Síndrome piramidal: cómo diferenciarlo de la ciática
La ciática es un dolor habitualmente relacionado con la edad, aunque puede aparecer en cualquier ocasión. La ciática afecta a través de todo el nervio ciático, el cual va desde la parte inferior de la espalda y se ramifica hacia la parte de los glúteos hasta llegar a las piernas. Lo más habitual es que se sufra ciática sólo en un lado del cuerpo.
Los síntomas de la ciática suelen ser inflamación, dolor y entumecimiento en las piernas. Puede llegar a ser muy molesto, e incluso incapacitar a una persona de realizar sus actividades diarias normales.
Aunque puede ser muy doloroso, también es cierto que, en muchos casos, las dolencias se reducen con tratamientos no quirúrgicos en unas semanas. Sólo se suele optar a la cirugía en el caso de que la persona afectada tenga una debilidad muy intensa en la pierna o que le haya afectado el intestino o la vejiga.
Causas y factores de riesgo de la ciática
Lo común en esta dolencia es que ocurra por culpa de un pinzamiento del nervio ciático, ocasionado, a su vez, por una hernia de disco en la columna o por un excesivo crecimiento de las vértebras.
Los factores de riesgo más habituales son la obesidad, la profesión, el sedentarismo, la postura, la diabetes y la edad. Todos ellos afectan de una forma u otra a ser más propenso a sufrir ciática.
¿Es lo mismo ciática que síndrome del piramidal?
Aunque la ciática es muy común en las personas, sobre todo, de avanzada edad, puede ser confundido con el síndrome piramidal, también llamado síndrome piriforme o “falsa ciática”. A nivel anatómico, es normal confundir los síntomas, ya que se encuentran en una posición muy similar.
Así como la ciática es de origen óseo, el síndrome piramidal es una dolencia muscular. En concreto se trata de una sobrecarga del músculo piramidal. Esta sobrecarga causa un dolor en la zona de los glúteos y miembros inferiores.
Actualmente no se tiene mucha información acerca del síndrome del piriforme, pero sí que, al detectarlo, descartando otras posibilidades, puede tratarse para disminuir los síntomas e incluso hacer que mengüe hasta que desaparezca por completo.
Tratamiento del síndrome piramidal
En primer lugar, a través de estiramientos del músculo piramidal. Por otro lado, un masaje de descarga, presión en los puntos y si es necesario, punción seca.
Por otro lado, si se aplica hielo, puede ser beneficioso para el paciente, siempre y cuando se acompañe con un pequeño masaje.
Por último, utilizar el calor sobre la zona del músculo también puede llegar a aliviar la tensión y la contractura del músculo.
En todo caso, la decisión de qué tratamiento realizar siempre deberá ser de tu fisioterapeuta. Si sientes alguno de los síntomas del síndrome piramidal, no esperes a que vaya a más y ponte en contacto con Benestar Fisioterapia llamando al 966 334 438 o enviándonos un mail a info@benestarfisioterapia.com.
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